El Instituto de Investigación Getty se asoció con instituciones y académicos de Italia, México y los Estados Unidos para crear una edición completa y mejorada del Códice Florentino para que pudiera ser estudiado por cualquier y ya se puede consultar en línea de forma gratuita.
Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).– Un documento clave en la historia de México, no inédito y sí intensamente estudiado, es el protagonista de una nueva oleada de descubrimientos, redescubrimientos y resignificados: se trata del Códice Florentino, la recolección de la cultura nahua del centro de México antes, durante y después de la Conquista, que es ahora digitalizado a un nivel de detalle nunca antes visto, con imágenes de alta calidad y traducciones en náhuatl, inglés y español.
En 1547, Fray Bernardino de Sahagún, un fraile franciscano español que dedicó la mayor parte de su vida a trabajar de cerca con los pueblos indígenas de México, comenzó a recolectar información sobre la vida, historia, astronomía, flora, fauna y la lengua náhuatl en el centro de lo que ahora llamamos México.
Personas ancianas, sabios, filólogos, escribas y artistas nahua trabajaron con Sahagún para recopilar un manuscrito ilustrado de tres volúmenes, doce libros y 2 mil 500 páginas, cuyo contenido se basa en las enciclopedias europeas.
El códice se envió a España aproximadamente en 1577, pero terminó en Roma, en manos del cardenal Fernando I de Médici, quien lo llevó a Florencia. Allí lo protegieron en las bibliotecas de la familia Médici durante la Inquisición española. A la fecha, continúa siendo el documento más completo e importante de la vida en México durante esa época. También es la narración histórica escrita en náhuatl más larga que existe sobre la Conquista de México.
El Códice Florentino (llamado así porque se alberga en la Biblioteca Medicea Laurenziana de Florencia, Italia) detalla, tanto en español antiguo como en náhuatl, la cultura y la historia del pueblo mexica, incluida la invasión de Tenochtitlan por el pueblo español y sus aliados indígenas.
En 2016, el Instituto de Investigación Getty se asoció con instituciones y académicos de Italia, México y los Estados Unidos para crear una edición completa y mejorada del códice que pudiera ser estudiada por cualquier persona a la que le interesara aprender más sobre él. Esto implicó la participación de expertos en lengua náhuatl, académicos expertos en historia colonial de México y España, e ingenieros de software para que analizaran el códice y dispusieran sus elementos en línea.
Después de siete años de esfuerzo por parte de decenas de especialistas de todo el mundo (más de 60 personas participaron), el Códice Florentino está disponible para explorar en línea con nuevas traducciones y herramientas de búsqueda. "Se trata de un manuscrito que alberga un enorme caudal de conocimiento sobre los pueblos indígenas prehispánicos: es el más importante que persiste desde los primeros tiempos de la época colonial de México", presume la institución.
Para hablar sobre este tema, conversamos con la maestra Susana Xelhuantzi López, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). "Desde un punto de vista práctico es la facilidad de consulta. Incluso los que lo conocemos y lo hemos leído en varias ocasiones no identificamos plenamente dónde dice tal o cual tema, ahora el buscador te despliega toda la información", explica en el programa la expeta.
Graduada en Biología en el Instituto Politécnico Nacional y con Maestría en la UNAM, Xelhuantzi López se encargó de identificar dibujos de la flora local que vienen en el Códice Florentino, logrando incluso interpretaciones inéditas. "Para la gente joven, que se mueve como pez en el agua en redes, hace maravillas con el rescate de la información. Es un mérito grande, es un acceso para gente que quiere vincularse con sus orígenes. Pueden obtener muchísima información sin tener que sumergirse en todas las páginas. Además, las fotografías tienen una nitidez extraordinaria, antes tomábamos las capturas de las capturas", detalló.
Y es que el sitio web ofrece acceso a transcripciones en náhuatl y español "tanto nuevas como publicadas previamente", así como traducciones al inglés, y textos e imágenes en los que se puede buscar fácilmente (ocupaciones, deidades, figuras destacadas, animales…).
Si bien el Códice Florentino ha estado disponible en formato digital mediante la Biblioteca Digital Mundial desde 2012, seguía siendo incomprensible para la mayoría de los usuarios porque, para leerlo, era necesario tener conocimiento tanto del náhuatl y el español del siglo XVI como de las tradiciones artísticas prehispanas y de las primeras tradiciones artísticas europeas modernas.
Además, en comparación con los textos, las imágenes del códice han recibido menos atención por parte de los académicos debido a que eran relativamente inaccesibles hasta 2012. Estas imágenes son cruciales porque ofrecen representaciones vívidas de la vida, los objetos, los rituales y los momentos históricos mexicas, además de las acciones de la gente común.
"Este es un ejemplo que valdría la pena seguir para otros códices. En la Biblioteca Nacional del INAH se tienen otros códices originales, no necesariamente prehispánicos, pero sí coloniales. Se podría hacer ese trabajo y de hecho hay varias digitalizaciones, pero con este enfoque de darle relevancia a las imágenes y de hacer las versiones en español, en náhuatl y en inglés, para que la información esté disponible al resto del mundo. Que puedan valorar estos trabajos de forma universal", concluyó Xelhuantzi López.